“Justicia Inquebrantable. Entregamos memoria, recibimos esperanza”

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Acto de Reconocimiento a la Dignidad de las y los servidores judiciales y sus familias.

 

Bogotá, noviembre 2023

El 17 de noviembre, el Museo Nacional de Colombia acogió en un acto de memoria y reconocimiento a las y los servidores judiciales que, por el cumplimiento de su labor han sido víctimas de la violencia asociada al conflicto armado y a sus familias, quienes por años han estado aclamando al estado justicia por los casos de impunidad.

“Justicia Inquebrantable. Entregamos memoria, recibimos esperanza”, fue el lema que se le dio a este espacio, el cual, tras varios meses de trabajo y una serie de encuentros con víctimas y sus familias en varios departamentos del país, se escucharon los testimonios, llamados, quejas y anécdotas de esta población vulnerada, acompañados de llanto, tristeza y, lamentablemente, teñidos de un tono de decepción al expresar una fuerte sensación abandono por la institucionalidad.

Este acto de reconocimiento fue el producto de un proceso que, en el marco de los encuentros y espacios de interacción, le permitió al Ministerio de Justicia y el Derecho trabajar para construir un espacio en el que este grupo de víctimas se sintiera realmente reconocido y escuchado; donde visibilizar estas situaciones de dolor, siembre un acto de apertura para la creación de estrategias, rutas de acción y compromisos que le garanticen a las y los servidores del Poder Judicial Colombiano rutas de seguridad respetuosas, en donde realizar correctamente su trabajo deje de representar un potencial peligro para sus vidas.

El 96% de los casos registrados están en total impunidad… Es la primera vez que el Estado Colombiano -a través del Ministerio de Justicia y del Derecho- asume la importancia de reconocer que la violencia contra la justicia ha dejado y sigue dejando unos impactos muy nocivos a seres humanos, a las estructuras familiares a la sociedad y, por supuesto, a la sociedad”.  De manera dolorosa, este fragmento del discurso del Director de la Corporación Fasol, anuncia un panorama desolador en donde no sólo se reconoce la impunidad, el silencio y la indiferencia que teñía las reacciones del Estado Colombiano frente a estas victimizaciones. A su vez, enuncia el llamado que alerta ante la persistencia de este fenómeno de violencia. Aún hoy, servidoras y servidores del Poder Judicial viven con el riesgo de sufrir alguna modalidad de violencia, por el solo hecho de estar comprometidos con su trabajo.

Reconocer y proteger a las y los servidores judiciales que a diario luchan y arriesgan sus vidas para garantizar la independencia a la justicia es el trabajo que Fasol ha venido realizando durante los últimos 32 años. Los datos registrados en la base datos de la corporación evidencia que desde 1979 hasta el 2023 se ha registrado un aproximado de 1.262 víctimas, así como una cifra de afectaciones que no bajan de los 1.581 casos.

Dada la importancia de este Acto de Reconocimiento, el espacio contó con la intervención del actual Ministro de Justicia y del Derecho – Néstor Iván Osuna, el Viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa – Camilo Eduardo Umaña Hernández, el expresidente de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV)- Padre Francisco de Rox, así como servidoras y servidores judiciales oriundos de distintas regiones del país, Magistrados y representantes de varias instituciones.

 

Para resumir algunos de los hitos más importantes de este evento, a continuación señalamos algunas de las frases más significativas.

  •  “Gracias a Fasol. ¿Qué hubiésemos hecho sin ustedes cuando el estado los abandonó?… Cuando la sociedad misma miró para otro lado… ¡No seremos dignos de seguir en el cargo si no nos parecemos más a Fasol!” – Néstor Iván Osuna, Ministro de Justicia y del Derecho.

 

  • “Amamos nuestra labor, pero también amamos nuestra vida y nuestras familias que también son víctimas indirectas no reconocidas… Ruego al Dios del cielo que a partir de hoy no seamos una estadística más, una lápida más, un exiliado más y podamos a través del trabajo articulado de todos, servir con amor a nuestra patria, valentía, pero por sobre todas las cosas con ausencia de temor”. Olga Liliana Mayorga, Jueza amenazada.

 

“Es una vida, es un padre, es un esposo, es una esposa… es un servidor judicial. Queremos que la fuerza de nuestra voz rompa las barreras de la indiferencia del estado y la sociedad en un país donde impera la impunidad”  Berta Valdez Bobadilla, hija de Carlos Julio Valdez técnico judicial de la Fiscalía General de la Nación  asesinado en Tuluá

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