El pasado 17 de noviembre, FASOL cumplió 34 años de labor ininterrumpida en el cumplimiento de su misión: apoyar a las y los servidores judiciales, y a sus familias, víctimas de la violencia político-social que atentó contra la independencia judicial y la seguridad del país durante las últimas décadas del siglo XX.

Asimismo, gracias al trabajo mancomunado con el Ministerio de Justicia, se cumplieron dos años del Acto de Reconocimiento Público “Justicia Inquebrantable”, en el cual el Ministerio de Justicia y del Derecho -entonces encabezado por Néstor Osuna- reconoció públicamente a esta población como víctima de los vejámenes del conflicto armado interno. En aquella ocasión, el ministro afirmó que su cartera “no sería digna de ejercer” si no se pareciera a la labor de FASOL, organización que, según numerosos testimonios de las propias víctimas, “fue la única que estuvo en pie para apoyarles cuando el Estado no estaba”.

A dos años de este histórico hito persisten múltiples compromisos derivados de las expectativas de nuestra población atendida. La impunidad continúa siendo una brecha profunda, que solo puede superarse mediante la búsqueda de verdad y la reparación integral para muchas de las personas destinatarias.

En los últimos años, el reto asumido por FASOL se ha fortalecido gracias al seguimiento institucional y al trabajo conjunto con entidades como la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), la Unidad para las Víctimas (UARIV), la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).

Hoy podemos afirmar que hemos logrado avances significativos, entre ellos:

• La identificación de los registros existentes en la UBPD y la construcción de un Universo Base para apoyar procesos como solicitudes de búsqueda y toma de muestras en los 43 casos identificados tras el cruce de bases de datos entre la UBPD y FASOL.
• La acreditación de siete víctimas en los macrocasos 08 y 10 de la JEP, lo cual les permitirá participar en audiencias y aportar directamente como fuentes primarias.
• La escritura del informe nacional de memoria sobre las víctimas del sector justicia, elaborado conjuntamente entre el CNMH y FASOL, con la participación activa de nuestros destinatarios en varias regiones del país.
• La identificación de las y los destinatarios de FASOL en el Registro Único de Víctimas (RUV), con el fin de apoyar el registro de quienes pueden acceder a este beneficio y aún no cuentan con un radicado ante el Ministerio Público.

  
  

Para este nuevo proyecto de cooperación, “Salvaguardando la Justicia”, FASOL busca enfocar sus esfuerzos en la garantía de derechos y en la reparación integral de su población.

Esperamos continuar con esta labor sin dejar de lado quiénes somos y quiénes hemos sido: una organización que acompaña a las familias, genera espacios de integración y se convierte en un sujeto activo en la investigación y la incidencia en los temas de justicia.

Gracias a todas las personas que han hecho parte de este propósito, desde sus competencias, su labor y su participación.

FASOL es posible gracias al grano de arena aportado por cada trabajador y trabajadora, cada familia y cada liderazgo que ha florecido desde aquí.